Menos mal que nos quedan las bailas

Salida para buscar a las esquivas zapatillas por la tarde, siendo la marea muerta, de 55º y la bajamar a las 3 y media. El color del agua perfecto verde, verde.

El agua verde

   Después de una hora, aburrido con los cangrejos, decidí acercarme a la pajarera que se suele formar junto a la torreta de la luz en la que estuve pescando el otro día.... pero claro como la marea era pequeña la corriente no jalaba con fuerza y no enganchaban. Pero a medida que la marea empezó a correr y la tarde empezó a caer, no dejaron de llegar una y otra vez. Al igual que otras veces las había de todos los tamaños desde las más pequeñitas que son liberadas hasta las que sobrepasan con creces el medio kilo.

Más gente que en la guerra, alrededor de la piedra.

    La noticia debe haberse extendido, ya que hoy había 5 ó 6 embarcaciones intentando cogerlas, con desigual éxito, ya que para este tipo de pesca no es válida la carnada tradicional (muergos, chocos, etc...)
   Al volver al Trocadero me crucé con un compañero que había logrado coger algunas zapatillas, así que la próxima iremos por las zapatillas y dejaremos a las bailas en paz.