En el fondo del caño del Trocadero yacen, enormes anclas, posiblemente de los tiempos de la guerra de la independencia, cuando existía el cercano fuerte de San Luís.
Llama la atención el tamaño de estos artefactos, ya que hoy en día, dicho caño está prácticamente ciego en algunos de sus tramos (en su desembocadura en la bahía y el tramo que discurre paralelo a la antigua Delphi)
En la foto aprovechando la bajamar, una de estas anclas, que utilizo como muerto para fondear mi bote
Llama la atención el tamaño de estos artefactos, ya que hoy en día, dicho caño está prácticamente ciego en algunos de sus tramos (en su desembocadura en la bahía y el tramo que discurre paralelo a la antigua Delphi)
En la foto aprovechando la bajamar, una de estas anclas, que utilizo como muerto para fondear mi bote
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