Nueva salida con marea viva de 96º, dispuesto a pescar las horas que preceden y suceden a la pleamar, que fue a las 4 y media de la tarde. En esta ocasión solo llevaba cangrejos como carnada ya que iba buscando las doradas. Cuando llegué, depués de comer, el agua aún tiraba bastante y venga a esperar, sin notar ni una picada, pero cuando la corriente comenzó a remitir, levanto un aparejo y me encuentro con dos doradas, una en cada anzuelo, solo pude sacar una, ya que la otra se despescó, aforunadamente saqué la más gorda, después y con la marea casi quieta me llegaron dos más, un pique que venía supertragado y ...¡Una baila al cangrejo!...Me persiguen. Luego resultó imposible seguir pescando por la fuerza de la marea, así que seguiremos otro día.
Nueva salida con marea viva de 96º, dispuesto a pescar las horas que preceden y suceden a la pleamar, que fue a las 4 y media de la tarde. En esta ocasión solo llevaba cangrejos como carnada ya que iba buscando las doradas. Cuando llegué, depués de comer, el agua aún tiraba bastante y venga a esperar, sin notar ni una picada, pero cuando la corriente comenzó a remitir, levanto un aparejo y me encuentro con dos doradas, una en cada anzuelo, solo pude sacar una, ya que la otra se despescó, aforunadamente saqué la más gorda, después y con la marea casi quieta me llegaron dos más, un pique que venía supertragado y ...¡Una baila al cangrejo!...Me persiguen. Luego resultó imposible seguir pescando por la fuerza de la marea, así que seguiremos otro día.
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