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domingo, 24 de abril de 2016

La invasión de las estrellas asesinas




 

¡Vaya título que se me ha ocurrido para la entrada! El tema es que ayer fui a pescar con una marea de 80º llenando la marea a las 5 de la tarde. Me dispuse a pescar con la pleamar así que me fui a la Bahía después de comer. 
  
De carnada llevaba muergos, camarones y cangrejos. Los muergos se los bebían y sólo sacaba pescado pequeño (zapatillitas, mojarritas...) y los cangrejos también se los comían rapidamente, pero cada cierto tiempo aparecían abrazando al cangrejo unas estrellas de mar de cuatro patas largas y dos patitas más pequeñas a modo de ojos o antenas.
El caso es que saqué 8 ó 9 de estos equinodermos.
  Cuando cambió la marea se dieron algunas mojarras de piedra y una zapatilla que apenas tenía 3/4 de kilo.
Esto venía con los camarones

  La verdad es que este año no pinta bien, de hecho no se ven como años atrás la gente calando palangres o trasmallos, señal inequívoca de que hay poco pescado.

domingo, 10 de abril de 2016

Invasión de roncadores

De nuevo y aprovechando estos días libres por ser la feria del municipio donde trabajo, salimos a pescar. Por la mañana y
aprovechando este enorme aguaje (creo que hoy traía 108º) recogí unos muergos en Las Cabezuelas, y de paso curioseé con otros animales que aparecen con estas mareas, entre ellos otro tipo de muergo más redondeado y algunos tipos de almejones.
  Por la tarde salimos un rato para pescar la hora anterior y posterior a la pleamar; pescando con los muergos desmorguillados eso era un no parar sobre todos roncadores y mojarras, aunque de un tamaño regular. Devolví muchos al agua y me quedé con los que venían tragados y algunos sargos medianos y una zapatilla. Como nota de color, al poco de llegar, pescando en Los Ramos, enredada con la tanza apareció una enorme centolla.
  Cuando, ya de vaciante, iba a recoger, saltó la "chillaera" sacando varios metros de cordel, estuve trabajando el pez un rato, pero no aflojaba, así que, me fui imaginando lo que era: Un chucho, que después de observarlo, corté la tanza para que se marchara, ya que estando solo, no me fio de su aguijón.
   Las doradas, exceptuando una zapatilla no hicieron acto de presencia, sin duda debido al color del agua, que era puro chocolate, pero confió en que el aguaje haya metido algunas en La Bahía y con las mareas muertas el fin de semana que viene den la cara

viernes, 8 de abril de 2016

Mojarritas y charranes

  Aguaje gigantesco de 115º. Después de la visita obligada a Las Cabezuelas, para recoger algunos muergos y poder presencuiar in situ el espectáculo que de vez en cuando nos ofrece la naturaleza: Enormes extensiones de arena que por lo general están sumergida, quedan en seco, cambiando la fisonomía  del paisaje.

Por la tarde salida de pesca para aprovechar la hora anterior y posterior a la pleamar, que en este caso fue a las 4 y media, Siguiendo la tónica de la semana pasada, mucho ruame sobre todo zapatillas pequeñitas, de las que devolví al agua al menos una docena. Después de la pleamar y ya vaciando se dio algo de pescado sobre todo mojarras de piedra, roncadores y una zapatilla de 700 gramos.
Enseguida la marea dijo :Aquí estoy yo y empezó a jalar el agua con fuerza y a entrar forraje, así que hubo que retirarse. Señalar que hacía viento del Noroeste bastante incómodo a ratos. Esperaremos a ver si este aguaje mete pescado gordo en la Bahía, que falta hace.

sábado, 2 de abril de 2016

Esto es viento del sur

  Pues, eso...lo que decía aquella chirigota.."Los enteraos", creo que se llamaba:"Esto es viento el sur".
 
Salida mañanera con marea muerta de 50º y pleamar a las 12 de la mañana. En este caso llevaba de carnada un puñado de biñocas que me duraron un par de horas, ya que había muchísima morralla.
  En esta jornada me decanté por la zona de la Bahía más cercana a Puerto Real, ya que hay mas profundidad y menos ruame. Al poco de llegar me llegó al aparejo un hermoso sargo con cerca del kilo, también me llegaron muchos pescados pequeños siendo liberados el que no venía tragado. 
   Ya con la marea casi llena cambié de sitio para gastar las últimas biñocas que me quedaban y de nuevo le llegaron al aparejo de fondo, siendo una zapatilla kilera. Después tereminé de gastar las biñocas y para casa, ya que el viento aun no siendo muy fuerte al ser de componente sur produce mucho oleaje y se está bastante incómodo encima del bote. Veremos como sigue la pesca este año.