El
caño de La Cortadura, popularmente conocido como Caño de La
Ministra (en honor al antiguo chiringuito que existió en su orilla)
es un canal artificial que une el Río San Pedro con el Caño de El
Trocadero.
Perrillos |
Dicho
canal fue construido en el año 1813-1814, justo después de la guerra de
la Independencia, siendo su función proteger los fuertes de San Luis
(En la Isla de El Trocadero) y de Matagorda (En lo que hoy son los
Astilleros) de futuras invasiones por tierra. Quedando toda esta zona
que englobaría lo que hoy es Astilleros, Delphi, la barriada de El
Río San Pedro, etc, aislado del continente. No fue muy útil, ya
que en el año 1823, los cien mil hijos de San Luis comandados por el
Duque de Angulema lo cruzaron para derrotar a los liberales españoles
en la batalla de El Trocadero y permitir que Fernando VII
restableciera la monarquía absoluta
Hoy en día este canal se encuentra fraccionado en varios trozos, ya que lo atraviesan hasta cuatro carreteras y dos antiguas linéas férreas, el agua pasa de un estanque a otro por medio de tubos que los comunican entre sí y dejan correr el agua con las idas y venidas de las mareas. Estos tubos se hayan colocados de forma que sólo entra el agua durante la pleamar y con mareas de cierto coeficiente, por ello en este lugar se ha formado un peculiar ecosistema.
Hoy en día este canal se encuentra fraccionado en varios trozos, ya que lo atraviesan hasta cuatro carreteras y dos antiguas linéas férreas, el agua pasa de un estanque a otro por medio de tubos que los comunican entre sí y dejan correr el agua con las idas y venidas de las mareas. Estos tubos se hayan colocados de forma que sólo entra el agua durante la pleamar y con mareas de cierto coeficiente, por ello en este lugar se ha formado un peculiar ecosistema.
Entre
los habitantes mas ilustres de La Cortadura estarían los langostinos
de fango los cuales a partir de septiembre yacen en sus orillas,
aunque no es tarea fácil capturarlos. De noche alumbrando con una
linterna se pueden observar, ya que sus ojos al ser fosforecentes los
delatan. Algunos mariscadores expertos los atrapan a mano tentando el
cieno del fondo.
También
son muy abundantes los perrillos (pequeños peces que viven entre las
algas) que tradicionalmente se usaban para encarnar los palangres
para la pesca de la anguila y para la pesca del robalo al vivo.
Aparte
de la fauna, las condiciones particulares de este lugar han hecho que
se desarrollen otros tipos de organismos, entre ellos una interesante
población de ortiguillas.
Como
anécdota, recuerdo hace más de veinte años, que un verano
coincidió una ola de calor con una semana de mareas muertas. Este
hecho originó que durante estos días los tubos que comunicaban los
estanques no recibieran el agua de las mareas lo cual junto a las
altas temperaturas, hizo que se fuera perdiendo oxígeno. Pues bien,
aquellos días, si ibas por la mañana temprano, te encontrabas
zapatillas y robalitos en la misma orilla medio asfixiados y no
tenías mas que meterles un gazapete, y en un ratito te llevabas el
canasto lleno.
Hoy
en día el polígono industrial situado en su orilla y el poco
interés de los distintos organismos hacen que una parte de nuestro Patrimonio Histórico y Natural corra el peligro
de desaparecer.
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a WIKIMAPIA
Interesante, no conocia la historia, cosa que me encanta.... si sabia de la captura de langostinos en dicho lugar. Se de algun pescador que por la fecha que comentas los captura para ponerlos vivos en la corchuela por la depuradora y captura muy buenos ejemplares de doradas.
ResponderEliminarSaludos
Muy buenos langostinos que tiene ese caño, para los robalos de noche, en el Puente eran infalibles.
EliminarSaludos, Fito
Buen articulo, la verdad es que esta medio abandonado ese caño, aunque si que guardan afortunadamente algo de vida en la actualidad.
ResponderEliminarSaludos desde El Puerto.
Sí que rebosa de vida, aunque al menos debería tener una plaquita, ahora que se cumplen los 200 años de su construcción.
EliminarSaludos, Marcos