Una vez en el pesquero comprobé que el agua no estaba demasiado sucia para los temporales que hemos tenido, pero el pescado no daba señales de vida y sólo me llegaron algunos roncadores, un sargo mediano y zapatillas chicas que fueron devueltas al agua. Lo único reseñable un hermoso lenguado que se tragó el anzuelo del 1/0.
Otros años por estas fechas había mucho más ambiente, así que parece ser que las zapatillas gordas llegarán con retraso (si es que llegan, ja ja..)