¡A bailá, a bailá, a bailá!

Y vuelve la mula al trigo. A pesar que el día estaba algo regular con el cielo nublado, el agua tapada y un ligero aguacero: Ahí está el tío (“Questa è la storia di uno de noi, que non aveva chorla…”)

En esta ocasión llevaba cangrejos zapateros para las doradas, pero éstas no quisieron dar la cara.
  La marea traía.96º, aunque el agua no corría demasiado,  viento del sur suave con una ligera llovizna . 
   Llegué a la Bahía sobre las 12 y media y mientras que el agua no andaba estuve intentádolo con los cangrejos sin éxito, así que me acerqué a las columnas y saqué un buen rancho de bailas, liberando las más pequeñas.