Ruame

  Apurando las vacaciones de Semana Santa, y aprovechando la bonanza climática de nuevo cogimos los aparejos para tentar a las zapatillas. En este caso la salida fue por la tarde para pescar las horas cercanas a la pleamar que fue a las 5 aproximadamente con una marea viva de 79º. 

La chillaera

  Una vez en la Bahía, me ubiqué junto al Puro, ya que el agua tiraba mucho y este es un lugar más apacible. En esta zona debe haber una colonia de minizapatillas, ya que era, dejar caer el aparejo y o lo limpiaban o traías para arriba una zapatillita de 100 gramos.
  Con la parada del agua me acerqué a una zona con mayor profundidad, a ver si había suerte,  pero sólo me llegaron piezas medianas (una zapatilla con tres cuartos de kilo, otra algo más pequeña, un sargo y alguna mojarra que venía tragada) Ya atardeciendo el ruame volvió por derecho y en un momento me quedé sin ningún muergo del kilo que llevaba. Así que la próxima habrá que llevar otro tipo de carnada más resistente.
 

Minizapatilla devuelta al agua

Señalar que estuve un ratito en la zona de la Bahía más cercana a Puerto Real y en este lugar no había ruame, pero tampoco llegaba nada, La carnada no la tocaban y el rato que estuve allí permaneció enganchada en el anzuelo. Esperamos el fin de semana que viene a ver si se puede ir.

Dorada famélica

  Nueva salida aprovechando este fantástico Viernes Santo. El día fenomenal sin viento, el agua clara y con marea grandecita. En este caso la salida fue por la mañana, así que después de navegar hasta Las Cabezuelas y aprovisionarme de unos muergos con la bajamar que fue sobre las 10 y media, empezamos la jornada de pesca. 
   Lo intenté primero en la desembocadura del Río San Pedro, pero allí sólo saqué algunos sarguitos pequeños y había muchísimo ruame. Así que aprovechando la marea que empezaba a crecer volvimos a favor de corriente al interior de la Bahía.

   En esta zona, de nuevo, igual que estos días atrás mucho ruame y muchas zapatillas pequeñitas, de hecho casi gasté el kilo y medio de muergos que había cogido. Tanteé en varios lugares cercanos al Puro y saqué varios pescados medianos aparte de muchas zapatillitas que devolví a su medio. Sobre las 12 y media, ya aburrido de recoger los anzuelos limipos y volver a encarnarlos, oigo el sonido de la chillaera soltando cordel, consiguiendo sacar una hermosa dorada de varios kilos, luego me llegó otro pescado que se me despescó y algunas zapatillas de ración, sobre la 1 y cuarto el agua empezó a correr con fuerza y como me quedaba poca carnada, emprendimos el camino de vuelta. Es curioso que en estas fechas las doradas a pesar de tener una longitud considerable están bastante flacas, ya que vienen de altamar atraídas por la riqueza en marisco de La Bahía, las que se cogen en septiembre y octubre por el contrario sí que están rollizas. (Si hay suerte y se coge alguna....vamos)
 

Zapatillas tempraneras

Aprovechando estos días de Semana santa y dado que el olor a incienso me produce urticaria decidí echar un ratillo de pesca. Llegada al pesquero sobre las 12 y media de la mañana con marea viva de 88º, siendo la pleamar a las 3:20, usando muergos como carnada. Pescando de creciente estuve en las inmediaciones de El Puro, allí había muchísimo ruame, sobre todo pequeñas zapatillas, sarguitos y mojarritas que devoraban los muergos continuamente. Con la parada del agua y habiendo cambiado de sitio , la tónica era la misma, me faltaban manos para encarnar los anzuelos que salían limpios una y otra vez. 

 Ya de vaciante y pensando en volver a casa, me llegó una hermosa zapatilla con más de un kilo al aparejo de fondo y durante una hora fueron llegando algunos sargos medianos y dos zapatillas más, aunque algo más pequeñas. Luego cuando el agua empezó a correr decidí regresar ya que había gastado el kilo de muergos que llevaba. Este año parece que las zapatillas se han adelantado un poco, veremos a ver como sigue la cosa

Con muergos y a lo loco

Primera salida de pesca de este año. Aprovechando las enormes mareas que se están produciendo estos días. Por la mañana recogí unos cuantos muergos y por la tarde me acerqué a tantear como estaba la cosa. 
  Al llegar, con la marea casi llena, me comenzaron a entrar muchísimas zapatillas de tamaño mini,  que como es lógico fueron devueltas... a ver si se acuerdan de mí dentro de unos años.
  En la parada de la marea, sí me llegaron algunas piezas medianitas (una mojarra, una zapatilla y un robalito) y algunas mojarras pequeñas que venían tragadas. Sobre las 6 de la tarde empezó a levantarse un vientecillo de norte bastante fresco que hizo que dejara la pesca hasta otra ocasión.

Holocausto coquinero

  Aunque el título de la entrada suene a cachondeo, el tema es serio, ya que el pasado domingo aparecieron en la orilla del Río San Pedro cientos de miles de pequeñas coquinas muertas. La causa, la desconozco, aunque pudiera tener relación con el temporal que hemos tenido días atras con bajada repentina de temperatura y fuerte tromba de agua.... Tal vez el cambio climático tenga algo que ver... el caso que la noticia no ha aparecido en ningún medio.

Un desastre, sin duda alguna