Tras un paréntesis y una vez incorporado a mi nuevo destino laboral, aprovecho la tarde del sábado para echar un ratito en la bahía.
No salí con demasiadas esperanzas ya que es vox pópuli la escasez de doradas que se están capturando. Marea grande con 93º y pleamar a las 5 y media. Mucho movimiento de la lancha y el helicóptero de Salvamento Marítimo tratando de localizar al pescador isleño que desapareció la pasada noche. El cadáver de su compañero apareció ayer junto al Puente de la Pepa
(q.e.p.d.).
Al salir y mientras la corriente era fuerte busqué a las bailas sin éxito así que opté por usar cangrejos hasta que cambió la marea y....nada.
Ya con la marea vaciando puse mi aparejito con anzuelos pequeños para coger el ranchito de roncadores y alfajoas para mis gatos y las dos cañas las puse con cangrejos, consiguiendo con una de ellas una espléndida zapatilla. También tuve una super picada que casi me vacia de hilo el carrete, posiblemente un chucho que se pegó al fondo y fue imposible de sacarlo. Finalmente el agua empezó a jalar con fuerza y sobre las 7 y media....para casa
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