Nueva salida aprovechando los barriletes que me sobraron ayer. Marea muerta, el agua regular, ni verde ni marrón. El viento flojo y fue rolando de levante a sur y de sur a poniente. La pleamar fue sobre las once. Llegué al pesquero sobre las 10 y media, casi en la pleamar y fue lanzar el aparejo y de pronto empieza a salir cordel y más cordel. Luego, cosa curiosa, como la corriente apenas tiraba, la dorada empezó a nadar contracorriente y el cordel giró, poniéndose a babor del bote. El animal, ya cansado, pegó algún cabezazo pero lo pude embarcar: una hermosísima dorada de unos tres o cuatro kilos. Luego estuve hasta las 2 y media, pero no me dieron ni una picada.. Por lo menos.
ole !!!!
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