Salida por la tarde con marea muerta, para pescar de vaciante, pleamar sobre la una. Al llegar a la bahía saqué los cangrejos, pero o el pescado no quería comer o está la cosa mala, ya que durante una hora y media no tocaron los cangrejos, así que puse en marcha el plan B. Me arrimé a las columnas del Puente y fui tentando a las bailas, las cuales estaban montunas y saqué las que quise, hasta que dejó de correr el agua y desaparecieron. Junto con las bailas también llegaron algunas corvinatas y robalitos pequeños que fueron devueltos a su medio, a ver si cuando sean grandes me traen un reloj de Ceuta (como le pasó al Peña) |
| El escuadrón de la muerte, mi luftwaffe |
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